1. Introducción

Han pasado ya más de 15 años desde que, en 2005, varias de las principales empresas del sector de la electrónica de consumo decidieran unirse para dar una respuesta colectiva a sus responsabilidades en cuanto a la gestión de sus residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), establecidas por el marco normativo desarrollado en el Real Decreto 208/2005.

Fruto de esta voluntad nació Fundación Ecotic, una entidad sin ánimo de lucro que se ha ido consolidando año tras año como una propuesta única en el sector del reciclaje electrónico. Y, personalmente, he tenido el privilegio de poder ser partícipe de esta evolución, como integrante del Patronato de la entidad desde sus orígenes y, hoy, como presidente de la entidad.

Mi vínculo con Ecotic ha sido por tanto constante y estrecho: desde la puesta en marcha y los primeros pasos como Sistema Integrado de Gestión (SIG) bajo la gestión de Joan Riba, su primer director general, como en la etapa de intenso crecimiento y consolidación liderada por Andrés Martínez. Desde estas líneas, y en representación de todo el Patronato, quiero expresar nuestro sincero agradecimiento a estos dos grandes profesionales por su servicio, compromiso y dedicación al proyecto de la Fundación.

Han sido unos años que, si bien tuvieron momentos de dificultades e incertidumbres, no tienen parangón con la situación que vivimos el durante el pasado 2020, en el que afrontamos una emergencia sanitaria que ha tenido un profundo impacto en la economía y las actividades empresariales y que, todavía hoy, sigue determinando las agendas globales.

Y pese a todo, Ecotic ha logrado de nuevo mantener su tendencia de crecimiento constante. Andreu Vilà y todo el equipo de la Fundación han demostrado con creces su profesionalidad, compromiso, capacidad de trabajo en equipo e innovación para adaptarse a todas las eventualidades, valores clave ante un contexto de profunda incertidumbre.

Es en esta capacidad de adaptación en la que radica la clave del éxito de Ecotic. En un sector en constante transformación, determinado por la evolución normativa tanto a nivel internacional como nacional, es fundamental tener una especial sensibilidad y capacidad de innovar, a fin de avanzar para dar respuesta a las necesidades cambiantes que exigen la rápida evolución tecnológica y la creciente sensibilidad con todo lo relacionado con la conservación del medio ambiente.

Existe un indudable paralelismo entre la evolución de los hábitos de consumo, con interés creciente por las cuestiones ambientales agravadas por la crisis climática que afecta a todo el planeta, y el desarrollo de la tecnología que, si bien contribuye al progreso y el bienestar social, ha asumido a su vez el reto de lograr reducir su impacto en el medio ambiente.

Ecotic ha sabido evolucionar con el espíritu de los tiempos, trabajando tanto en una gestión eficiente y transparente que son seña de identidad como en el impulso de iniciativas de información y sensibilización que contribuyan a situar la adecuada gestión ambiental de los residuos y la economía circular en el espacio central que deben ostentar si queremos avanzar hacia un desarrollo sostenible de las sociedades modernas.

Ahora, más que nunca, es necesaria la colaboración entre todos los actores de los que dependen tanto el sector de la recuperación y el reciclaje como el modelo productivo, y que deberá partir de la solidaridad, pero también del realismo con las tendencias y realidades del mercado, sin lo cual difícilmente se podrá consolidar un modelo que permita alcanzar los ambiciosos objetivos ambientales impulsados a nivel europeo. Por todos estos motivos, tengo la absoluta confianza en que Ecotic seguirá siendo protagonista de este cambio de paradigma. Y lo hará creciendo, aceptando nuevos retos y fortaleciendo alianzas para contribuir a que la economía verde sea el motor de la recuperación económica y social, de la que dependerá el futuro de nuestro planeta.

Sin duda alguna, el pasado año 2020 será recordado por la inesperada pandemia de la Covid-19, motivo de una crisis global sin precedentes en tiempos recientes. Un año para olvidar que no olvidaremos nunca. Hemos sido partícipes de un momento de extraordinaria gravedad, de incertidumbres y condicionantes que han ido fluctuando a la par que las limitaciones en las actividades económicas, sociales e incluso personales de todos y cada uno de nosotros. La pandemia de la Covid-19 nos ha afectado a todos, sin excepción, y en algunos casos, lamentablemente, hemos afrontado la pérdida de seres queridos, la suspensión de actividades laborales y el aislamiento social y familiar.

Todo ello ha conllevado un profundo cambio en el paradigma de las relaciones humanas y laborales que, si bien empezaron condicionadas por la brusca interrupción de nuestras rutinas debido a la declaración del estado de alarma, se han ido convirtiendo paulatinamente en un nuevo enfoque ya no solamente sobre el modo en que trabajamos, sino en el modo en que en definitiva nos relacionamos y vivimos.

Y pese a este complejo e incierto contexto, Fundación Ecotic ha seguido creciendo. Si bien la afectación temporal en la canalización de los residuos debida al cierre generalizado de puntos limpios y comercios de electrodomésticos tuvo una innegable incidencia en las recogidas de RAEE, la reactivación de la actividad propició una rápida recuperación que nos permitió cerrar el ejercicio con unas cifras incluso superiores a las del año 2019.

Podemos pues congratularnos y sentirnos orgullosos de haber alcanzado en este incierto 2020 un nuevo máximo histórico en nuestros resultados de gestión, con cerca de 115.000 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) financiadas y gestionadas a través de nuestro Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP).

Un nuevo hito que ha sido posible gracias a la confianza de nuestros adheridos y colaboradores, pero, sobre todo, a la capacidad de adaptación y el compromiso de todo nuestro equipo. Ante las adversidades, y con la necesidad de adaptarnos para seguir ofreciendo un servicio con los estándares de calidad que anhelamos, hemos sido capaces de permanecer unidos pese a las distancias físicas, innovar frente a los retos y reforzar el espíritu de colaboración que siempre han definido a Ecotic.

Lamentablemente, las circunstancias no nos han permitido conmemorar nuestro 15º aniversario compartiendo con todos vosotros los actos previstos de forma presencial como hubiera sido nuestro deseo. Pero esperamos que muy pronto podamos volver a encontrarnos y celebrar, junto a todos nuestros adheridos y colaboradores, nuevos hitos como haber superado el millón de toneladas de RAEE gestionadas desde el inicio de nuestras actividades en 2005, y que prevemos alcanzar durante los meses de verano.

Tras estos primeros 15 años, durante los que nos hemos consolidado como entidad de referencia en el sector del reciclaje electrónico tanto en nuestro país como en Europa, afrontamos el reto de asumir una mayor cuota de responsabilidad y de ser protagonistas en la necesaria evolución de un sector que es ya uno de los pilares fundamentales de la transición hacia una economía circular más eficiente en el uso de los recursos disponibles.

Tenemos ante nosotros la oportunidad, en el marco de las iniciativas de recuperación verde que se están impulsando a nivel continental inspiradas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, de contribuir a una genuina transformación de nuestras sociedades hacia un nuevo modelo de prosperidad, basado en una economía neutral en carbono y una biodiversidad preservada, generadora de empleo y de bienestar y calidad de vida para los ciudadanos. Estamos convencidos de que en esta transformación el sector de la recuperación y el reciclaje tiene mucho que decir y aportar. Y, desde Ecotic, os invitamos a acompañarnos en este ilusionante reto de presente y de futuro, sumando esfuerzos para la consolidación de una economía circular que es una responsabilidad compartida y que nos permitirá garantizar la sostenibilidad ambiental y económica del sistema productivo, y la oportunidad de legar un futuro mejor a las generaciones venideras.